6 de septiembre de 2009

UNA DERROTA QUE DUELE Y PREOCUPA

Ayer, la Selección Argentina cayó ante Brasil en Rosario por 3 a 1 por uno de los partidos pertenecientes a la decimoquinta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas Sudáfrica 2010. El conjunto que dirige Diego Maradona cometió muchos errores y pagó caro la baja efectividad en sus pocas aproximaciones al arco que defendió Julio César. Brasil todo lo contrario. Un equipo solidario, que presionó muy bien en todas sus líneas y que fue contundente: cuatro llegadas, tres goles. El partido comenzó como se preveía: Argentina presionando de mitad de cancha hacia adelante. A los 40 segundos, gracias a una buena asistencia de Maxi Rodríguez por la derecha, Tevez casi convierte lo que pudo haber sido el 1 a 0, pero entre el arquero y Luisao le ahogaron el grito. Argentina siguió manejando el balón con Verón, abriendo la pelota a los costados con Dátolo por izquierda y Maxi Rodríguez por derecha, mientras que Messi y Tevez buscaban desmarcarse para aprovechar su velocidad y desequilibrio. Fue así que, a los 11 minutos, y luego de un corner, la figura del Barcelona estuvo muy cerca de convertir desde la medialuna. Pero ahí quedó todo. Argentina fue cediendo terreno y Brasil tomó la posesión del balón. Los mediocampistas comenzaron a cortar con faltas a los jugadores brasileros, cosa que ocasionaba cierto peligro hacia el arco de Andújar, Kaká se "calzó" el equipo al hombro y Luis Fabiano comenzó a inquietar a la dupla debutante Domínguez-Ottamendi. Fue así que a los 22 minutos del primer tiempo comenzaron a verse las falencias defensivas del conjunto argentino: Domínguez le cometió infracción a Luis Fabiano, Elano envió el centro y Luisao cabeceó solo para convertir el 1 a 0. Argentina sin desesperarse intentó llegar con claridad al arco contrario, pero la buena presión que ejercían las dos líneas de cuatro ubicadas por Dunga sobre los delanteros y mediocampistas argentinos, hacían nulo cualquier intento y obligaban a Argentina a abusar del pelotazo. Brasil se paró de contra luego del gol y siguió manejando el balón ante la necesidad de la selección nacional de llegar al empate. A los 30 minutos Kaká recibió una nueva falta (ocasionada por Domínguez) y Argentina pagó caro repetir el error por segunda vez: Elano remató al arco, la pelota dio en la barrera, Kaká envió el centro atrás ante el corte desesperado de Domínguez, Maicón remató y Andujar llegó a tapar con una mano el tiro pero el rebote cayó en los pies de Luis Fabiano que estaba solo dentro del área y no perdonó: 2-0. A partir de ese momento, Argentina fue en busca del descuento y eso Brasil lo aprovechó. Lo esperaba replegado para salir rápido de contra con Robinho, Felipe Melo, Kaká y Luis Fabiano, y Argentina solo llegaba con centros de Verón y Dátalo que siempre terminaban en el mismo lugar, las cabezas de los defensores brasileros. A los 37 minutos, Argentina tuvo la segunda situación clara del partido: Tevez aguantó la pelota ante Maicon, envió el centro y Maxi Rodríguez remató pero las piernas del arquero del Inter le impidieron el grito al mediocampista del Atlético de Madrid. A los 42 nuevamente el mismo error: falta argentina, centro de Elano y Luis Fabiano casi convierte el 3 a 0 pero Andújar tapó muy bien lo que pudo haber sido el golpe de nocaut para la selección nacional. Así se fue el primer tiempo.
La segunda etapa, comenzó con un cambio en el equipo de Maradona: Agüero por Maxi Rodríguez para buscar más rapidez en el juego. Pero Argentina siguió yendo sin ideas y siempre chocó con una defensa muy bien plantada, comandada por Luisao y Lúcio. Brasil se paró bien en el campo, con el buen control de Felipe Melo en la mitad de la cancha. Y con la calidad de Kaká y la velocidad de Robinho para golpear de contra. Lo tuvo Heinze en un cabezazo. También Verón con un remate de media distancia pero nada sucedía. Messi, apagado, intentó una seguidilla de gambetas que no llegaron a buen destino. La gente en el estadio estaba "apagada". Hasta que a los 19 minutos de la segunda mitad, un tiro de media distancia de Dátolo se metió en el ángulo izquierdo de Julio César y "renacía" la esperanza de, al menos, alcanzar el empate. Pero la alegría duró dos minutos. Messi perdió el balón en la mitad de la cancha y Kaká con un pase “magistral”, habilitó a Luis Fabiano quien convirtió el 3-1 ante la salida desesperada de Andújar. Partido sentenciado. El ánimo del equipo se derrumbó y a partir de ahí Brasil manejó el partido a su merced. Parecía que el equipo de Dunga si quería podía seguir convirtiendo. Para el final quedó toda la decepción y el murmullo.

Argentina se ubica cuarta y solo dos puntos la separan de Colombia y Ecuador (los “cafeteros” irían hoy al repechaje por diferencia de gol) pero depende de si misma para clasificar. A la selección de Maradona le falta jugar con Paraguay de visitante, y en octubre, enfrentará a Perú de local y a Uruguay en Montevideo. Quedan tres fechas para que Argentina pueda cambiar la imagen y lograr el pasaporte al Mundial. Lo logrará?.