Otro fin de semana típico del fútbol argentino: jugadas polémicas en algunos partidos, arbitrajes poco confiables, 2 hinchas muertos (en Bs As y en Salta), un herido post partido Colon-Argentinos, otro herido y pelea multitudinaria, y detenciones a granel por la zona de la Boca, desde la AFA un comunicado se solidariza con las víctimas de la violencia pero no hay motivos para suspender la fecha de fúltbol. Que hay de novedad en la lista anterior: NADA.Como bien dice el anillo de don Julio 'TODO PASA'. Cuan lejos esta esto de la realidad? casi nada.
Enterado de la muerte de Emanuel, me preguntaba somos violentos los argentinos o los argentinos que seguimos el fútbol? Todo me hacia pensar que la sociedad esta enferma e irritable. Pero el domingo viendo el TC me replantié la pregunta. En el autódromo de Bs As, se reunieron casi 50.000 personas, fieles a sus marcas y pilotos. Nunca vi en la sección policial de los diarios, algúna noticia de peleas 'fierreras'. Cuando ganan, no importa quien, se canta y festeja en la cara de los perdedores. Estos mayuscan bronca y desasón, pero no dan paso a la 'VENGANZA' prendiendo fuego algún coche o arrematiendo contra los ganadores. Recordaba en Diciembre pasado cuando en cancha de Ferro, se disputaron las semifinales del torneo de la URBA, donde cuatro equipos se enfrentaron. En ese momento convivieron 4 hinchadas opuestas, también con sus cantos, banderas y cargadas. Siendo el Rugby un deporte tildado de violento, no hubo ningún herido, pelea o hecho negativo. En los torneos de Basquet o voley que se disputan en el interior del país, cuantas veces vimos algún hecho que nos remitiera a la violencia en el fútbol.
Sirve parar el fútbol? la historia nos dice que no. Porque ya hemos pasado por estas circunstancias, se paró el fútbol pero no fue la solución. Sí tendría que parar el fútbol en solidaridad con las víctimas. La AFA debiera mostrar un poco de humanidad y sentido común. Y no argumentar que no hay motivos y que los hechos al producirse lejos de las canchas son ajenos al fútbol.
Es común y conocido decir que no hay voluntad política para cambiar la situación, pero lamentablemente los hechos y declaraciones 'autorizadas' me llevan a pensar de esa manera.
Seguramente estas palabras ya fueron escritas o dichas por otros medios, no cambirán ls cosas por solo decirlas. Pero permiten pensar que otra realidad es posible.
