Y finalmente, Rafa Nadal se alzó con el torneo que le fue esquivo los 2 últimos años. En la extenuante final de hoy obtuvo el torneo de Wimbledon. El español le ganó en cinco sets al suizo Roger Federer, por 6-4, 6-4, 6-7 (5-7), 6-7 (8-10) y 9-7. Fue, además, la final más larga de la historia (4 horas y 50 minutos) en el All England.
Nadal se convirtió en el primer tenista que logra el doblete Roland Garros-Wimbledon desde Bjorn Borg en 1980. Además frenó la carrera de Federer de querer obtener su 6º corona inglesa en forma consecutiva. También le cortó el invicto sobre césped desde 2002, con 65 victorias consecutivas.
Nadal es el segundo español en alcanzar el torneo, desde Manuel Santana en 1966.
En cuanto al desarrollo del partido, Rafa tuvo un arranque demoledor. Gracias a la precisión de su revés y a la determinación con la que disputó los puntos clave, se llevó los dos primeros sets, ambos por idénticos: 6-4. Pero salió a escena la lluvia, otro gran protagonista de la tarde. Porque en la reanudación, ya en el tercer set, se vio lo mejor de Federer, que reaccionó y conquistó el tercer parcial, previo tie break. En el cuarto, emocionante, como cada uno de los set jugados, el suizo levantó dos match points. Gracias a su espectacular reacción alcanzó la igualdad tras un reñido tie break.
Cuando la oscuridad se acercaba, luego de una nueva interrupción por lluvia, se vio lo mejor del partido: dos jugadores concentrados que cuidaron su saque hasta en los momentos más calientes. Con el marcador 7-7, el español le quebró el servicio al número uno. El final del partido llegó cuando el suizo dejó un drive en la red. Nadal cayó al piso, típica imagen cuando gana un Gran Slam. Primero saludo a Federer, para luego saltar a la tribuna a saludar y abrazarse con los suyos (sus padres y entrenador), y con los principes de España, presentes en el All England.
Fue una final que soprendió a todos, más allá del nivel de los jugadores en la cancha. Culminó casi a las 9 de la noche, hora inglesa. Pero muchos quisimos que el partido no hubiese terminado nunca por el gran espectáculo que brindaron el Nº 1 y 2º del mundo.